Estudié SEO, SEM y Analítica Web en Tecmilenio

¡Hola, yo soy Mariel Camacho Torres y estudié SEO, SEM y Analítica Web en Tecmilenio!

Durante este tetramestre me adentré en el SEO, SEM y la analítica web, conectando mi lado creativo con la estrategia del marketing digital, retándome, saliendo de mi zona de confort y descubriendo nuevas capacidades en mí.

La emocionante aplicación del SEO

Estoy a pocos días de terminar el tercer tetramestre de la maestría en Marketing Digital y, aunque cada uno de estos periodos me ha brindado tanto retos como satisfacciones, fue en este en el que, por primera vez, me vi como una persona capaz de adaptarse y poner en práctica, por sí sola, el conocimiento y la teoría que tanto ha estudiado sobre marketing y herramientas digitales. Aprender siempre es refrescante, pero ver mi conocimiento materializado en un producto, como lo es una página web, es simplemente increíble.

Al comenzar a familiarizarme con el SEO, empecé a ver de forma más clara cómo aplicar lo aprendido anteriormente en clases, y me resultó especialmente interesante, ya que involucraba la creación de contenido de calidad para canales digitales como las páginas web, un área en donde también se aplica el diseño gráfico, lo cual es grato considerando que esta es mi profesión. Además, me pareció muy interesante el SEO, ya que comprendí que no requería un pago como tal, sino que el verdadero valor estaba en el contenido que se crea y en la forma en que este logra conectar con las personas. El tiempo invertido en crear, simplificar o concretar una marca fue divertido y estimulante.

A partir de ese punto, comencé a sentir aún más interés en el tema y me emocionó la idea de conocer a mayor profundidad cómo se creaba una grata y útil experiencia de usuario para la marca, dependiendo de lo que la conforma: imagen gráfica, personalidad, tono, valores, objetivos, etc. Todo esto, acompañado de las investigaciones necesarias para encontrar palabras clave, al mismo tiempo que conocía herramientas digitales que ayudaban a simplificar procesos de las que nunca antes había escuchado ni tenido acercamiento.

El SEO dejó de ser solo un concepto teórico para convertirse en una herramienta que me permitió conectar mi lado creativo con la parte estratégica del marketing digital. Aunque anteriormente había escuchado mucho sobre el SEO, resultó especialmente motivador que dejara de ser únicamente una idea abstracta y se transformara en un recurso práctico, aplicable y real dentro de mis proyectos. Comprendí que no se trata solo de posicionar una marca en los buscadores, sino de construir una experiencia significativa para el usuario mediante contenido de valor, coherencia visual y un propósito claro, lo que convierte al SEO en una parte esencial del desarrollo y crecimiento de cualquier marca en entornos digitales.

El intimidante mundo del SEM

Si bien el SEO resulta ser una parte sumamente importante para las marcas y su presencia digital, los resultados suelen reflejarse después de largos periodos de tiempo y, hoy en día, este proceso, debido a la necesidad de inmediatez, puede acelerarse mediante la implementación del SEM; es decir, a través del pago de anuncios, la marca puede alcanzar a un mayor grupo de personas que encaje con el perfil ideal de su buyer persona. Considero que el SEM sirve para llevar el contenido de calidad creado a otro nivel y, aunque aprender sobre el tema, experimentar con los programas y realizar las investigaciones resultó ser una experiencia grata, la idea de invertir dinero o gestionar cantidades me pone un poco nerviosa, ya que nunca he sido una persona especialmente matemática o buena con los números.

El SEM me intimidaba enormemente y eso entorpeció un poco mi proceso de aprendizaje y la aplicación de mis conocimientos. Sin embargo, familiarizarme con Google Ads fue un proceso muy interesante, y el tiempo que invertía en ver videos e investigar realmente valía la pena cuando lograba crear campañas cada vez más completas dentro de la plataforma. Reconocía este programa como una herramienta ampliamente utilizada en el marketing, lo que despertaba aún más mi curiosidad, especialmente porque, al trabajar en áreas de mercadotecnia, escuchaba bastante sobre el.

Gracias a este proceso también me acerqué aún más a las páginas web y comprendí cómo los anuncios llegaban a mí como usuaria, cuáles eran sus diferentes tipos y qué propósito tenía cada uno. Al entender que se trataba de un elemento tan importante para los clientes y para la visibilidad de las marcas, me sentí más motivada a seguir aprendiendo, retándome a salir de mi zona de confort y a perder poco a poco el miedo sobre un área que, aunque al inicio me resultaba intimidante, terminó despertando en mí un gran interés.

En conclusión, comprender la relación entre el SEO y el SEM me ayudó a entender que el posicionamiento de una marca va más allá del contenido, ya que también implica estrategia, constancia e inversión. Aunque al inicio el SEM me generaba inseguridad por el tema del dinero y los números, poco a poco se convirtió en una herramienta que despertó mi interés y me impulsó a salir de mi zona de confort. Este proceso fortaleció mis conocimientos en marketing digital y me permitió sentirme más segura y capaz dentro de este ámbito.

Más allá del Diseño: Analítica Web

Si hasta este punto me encontraba sumamente interesada en los procesos que le daban soporte a la presencia digital de una marca, crear el sitio web fue la cereza del pastel. Descubrí que realmente me gusta diseñarlos y que resulta sumamente satisfactorio saber que, además de contar con el conocimiento gráfico, también podía enfocarme en la experiencia de usuario y convertir todo ese proceso en un producto del que me siento orgullosa, a tal grado que con gusto lo mostré a mi familia.

He de admitir que, al introducirme cada vez más en las distintas áreas de esta materia, me sentía confiada y motivada por haber encontrado un espacio en donde el diseño y la mercadotecnia se fusionaran de una manera que realmente era de mi agrado, además de considerar que, en la actualidad, esta área resulta costeable. Sin embargo, al adentrarme en Google Analytics, me encontré con muchísimos conceptos que por momentos me hicieron dudar de mí misma. Fue necesario investigar, ver muchos videos y, en varias ocasiones, contactarme con el profesor para resolver dudas que iban surgiendo en el proceso. Aun así, me alegra haberlo tomado como un reto, pues reconozco que, cuando logre dominarlo, esto me dará una enorme satisfacción.

Aun así, poco a poco comencé a comprender la importancia de la analítica web y el enorme valor que tiene para la toma de decisiones dentro del marketing digital. Aprendí que no se trata solo de números, sino de entender comportamientos, patrones, intereses y necesidades de los usuarios que visitan un sitio web. Comprendí cómo es posible analizar el recorrido de las personas dentro de una página, conocer qué secciones generan mayor interés, cuánto tiempo permanecen en ellas, desde dónde llegan y qué acciones realizan.

Este conocimiento me permitió ver el sitio web ya no solo como un espacio creativo, sino como una herramienta estratégica que puede optimizarse, mejorarse y evolucionar constantemente con base en datos reales. Por ello, aunque fue un reto enfrentarlo, me alegra profundamente haberme atrevido a salir de mi zona de confort, pues reconozco que, cuando logre dominar esta herramienta por completo, la satisfacción será aún mayor.

Marketing, Aprendizaje y Gratitud

Algo me dice que, a partir de aquí, la maestría requerirá una mayor aplicación de mis conocimientos; es decir, considero que los retos aumentarán y, aunque a veces pueda encontrarme en situaciones estresantes, ahora, gracias a la nueva perspectiva que me ha dado el estudiar marketing, puedo mirarlas con un lente rosa y reconocerlas como verdaderas áreas de oportunidad, pues de todo se puede aprender y la comunicación es clave en este proceso.

Si bien ahora veo a mi persona como una marca, también comprendo que lo que realmente me hace especial es mi lado humano, por lo que debo vivir de manera consciente, presente y con gratitud esta etapa, que quedará marcada en mí para siempre gracias a mi esfuerzo y también al de mi familia, que me ha acompañado, ha creído en mí, ha aplaudido mis logros y me ha dado lo necesario para seguir esforzándome y superarme cada día.

Estoy segura de que entré siendo una persona y saldré siendo una mejor versión de mí misma, más fuerte, más preparada y más consciente de mis capacidades, y por ello confío y espero con ilusión cada una de las próximas oportunidades y retos que se presenten en mi camino.

¡Adiós y Muchas Gracias!

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